¿Cuándo te das cuenta de que vives siendo feliz?, ¿Cuándo te das cuenta que la felicidad no es una meta que se deba alcanzar?, que la felicidad es un estado en el que te puedes encontrar a través de vivir en amor y en aceptación.
Vivir en amor y en aceptación puede corromper la educación que hemos recibido de generación en generación.
Primero la sociedad nos impone la idea de que debemos ser perfectos y después nosotros mismos nos empeñamos a ser los mejores en todo lo que hacemos, el mejor hijo, el mejor alumno, el mejor deportista, el mejor en el trabajo, la mejor pareja, el mejor ser humano.
Auch auch auch, me detengo en este último, el mejor ser humano. Creo que no siempre nos piden este último, porque si nos exigiéramos ser el mejor ser humano implicaría que desde un principio amaramos y aceptáramos nuestra vida tal y como se presente, disolviendo en nosotros nuestros defectos psicológicos.
Primero la sociedad nos impone la idea de que debemos ser perfectos y después nosotros mismos nos empeñamos a ser los mejores en todo lo que hacemos, el mejor hijo, el mejor alumno, el mejor deportista, el mejor en el trabajo, la mejor pareja, el mejor ser humano.
Auch auch auch, me detengo en este último, el mejor ser humano. Creo que no siempre nos piden este último, porque si nos exigiéramos ser el mejor ser humano implicaría que desde un principio amaramos y aceptáramos nuestra vida tal y como se presente, disolviendo en nosotros nuestros defectos psicológicos.
Viviendo nuestra vida siendo un aprendiz.
Realmente no importa a que te dediques, que estudios tengas, que tan reconocido eres por la sociedad. Venimos a esta vida a aprender, la vida nos pondrá diferentes retos en nuestro camino, y solo debemos tomar la decisión de vivirlos aceptando el conocimiento que nos traerá en cada etapa de nuestra vida, o cayendo en el mismo error cada que se nos presente el mismo reto.
Alguna vez te has preguntado porque parece que tu vida se repite una y otra vez, alguna vez te haz cuestionado porque llega este reto de forma repetida a tu vida, no puede ser coincidencia. Cada reto llega a nuestra vida porque debemos aprender algo importante, y al resolver cada uno de los retos que se nos presentan en nuestra vida adquirimos el conocimiento que este traía por ende, cuando no logramos adquirir el conocimiento el reto se nos volverá presentar, quizá con otras personas o en otro lugar.
Así que primero que nada aceptemos los retos que se nos presentan, algunos serán sencillos, otros parecerán monstruos gigantes frente a nosotros, y adivina!
Si ese reto llega a tu vida es porque la vida sabe que estas listo para resolverlo y evolucionar.
Ama cada reto que se te presente y recibe el aprendizaje que el mismo trae consigo. Ese aprendizaje es un gran regalo que llega a tu vida en el momento en el que estas listo.
El aceptar y vivir en amor cada etapa y reto nos llevará a vivir en felicidad, esa felicidad que no puede explicarse, pero que sabemos que nos hace sentir plenos y llenos de energía.
Por Tania Olivier
Terapeuta holística en Flor Xopan
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